miércoles, 18 de septiembre de 2013

Dame un segundo.

Dame un segundo para respirar, para vivir y sentir. Para ser yo. Yo misma, no alguien que se esconde tras una mascara. Quiero llorar sin ser juzgada, reis porque quiero y cuando quiero;  no porque lo necesito. Quiero un segundo para poder ser libre, un segundo en el que nadie me juzgue. Solo pido eso, un segundo en el que no esté presionada. Un segundo para soñar, uno para imaginar que nada me puede parar. Uno en el que no rompan mis sueños. En el que tenga algo que cumplir, una razón para vivir. Un segundo, solo eso. Un segundo, no dos. Joder. Solo eso. Un segundo en el que para mí sea posible volar. Nadar entre letras, surfear entre párrafos. Medida por el viento poblado de sueños.

Un segundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario